5 julio de 2006, peligra la costa Cantabra

Las urbanizaciones, los puertos deportivos y la contaminación amenazan la costa de Cantabria
Un informe de Greenpeace destaca que alrededor del 20% del primer kilómetro del litoral ya está construido La organización ecologista señala que, pese a todo, es la región que ha sufrido menor número de agresiones
EUROPA PRESS/SANTANDER

El Parque Natural de Liencres, objeto de críticas por la urbanización de La Picota, figura también en el informe de Greenpeace. / M. DEL REGUERO



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La organización ecologista Greenpeace ha advertido que aunque Cantabria se sitúa entre las regiones costeras con un número menor de agresiones en su litoral, las urbanizaciones, la expansión de los puertos deportivos y la contaminación por aguas residuales amenazan su costa.

Greenpeace, que presentó ayer el informe 'Destrucción a toda costa 2006', en el que analiza el estado del litoral español, señala en dicho estudio que la construcción creció un 37% respecto al año anterior, concentrándose esta actividad en Santander, Piélagos y Castro Urdiales, y destaca que cerca del 20% de su primer kilómetro de costa ya está urbanizado y la tendencia continúa a tenor de los Planes Generales de Ordenación Urbana (PGOUs) conocidos.

Greenpeace, que recuerda que este año se han conocido sentencias del Tribunal Supremo anulando los PGOUs de Alfoz de Lloredo, Santa Cruz de Bezana, Polanco o Colindres, considera «especialmente grave» la concesión de licencias de obra por parte de ayuntamientos sin planes urbanísticos aprobados, como en los casos de Colindres y Udías. Cree que es competencia del Gobierno regional «perseguir estos hechos y castigarlos con contundencia».

Además, la organización ecologista señala que los espacios naturales «no parecen estar a salvo», y destaca especialmente la urbanización prevista del Monte La Picota, en Piélagos, «a pesar de formar una unidad paisajística y ecológica con el Parque Natural de Liencres», apunta.

En el tema de las urbanizaciones, Greenpeace considera positiva la firma de un convenio entre el Ministerio de Medio Ambiente y el Gobierno de Cantabria para realizar una gestión sostenible en el litoral y potenciar su conservación y protección, así como el anuncio de avances en la delimitación del dominio público marítimo-terrestre. No obstante, opina que estas declaraciones de intenciones deben plasmarse en actuaciones concretas que pasan por la eliminación de las construcciones «ilegales repartidas por el litoral»; la recuperación de los espacios costeros «degradados» y el «abandono de las obras de ingeniería dura en la costa que nada ayudan a estos propósitos y constituyen un apoyo decidido a la masificación urbanística», señala.

Especialmente positivas considera para la costa cántabra dos decisiones. Por un lado, el nuevo deslinde realizado por el Ministerio de Medio Ambiente que ha declarado ilegal el campo de golf construido sobre las dunas del Parque Natural de Oyambre y, por otro, una sentencia del Tribunal Supremo que ha declarado igualmente ilegal la depuradora construida en la marisma de Cortiguera, en Suances, que deberá ser demolida. Al respecto, señala que «ambas actuaciones fueron avaladas en su día por responsables de la administración que deberían asumir su responsabilidad».

Puertos y contaminación

Greenpeace destaca que el Gobierno de Cantabria sigue adelante con sus planes para construir cuatro grandes puertos deportivos en Castro Urdiales (637 amarres), Laredo (780), Suances (1,165) y San Vicente de la Barquera (700), y añade que en Colindres se plantea también la posibilidad de habilitar una dársena para usos deportivos. En el apartado de la contaminación, el informe dice que de los 32 municipios costeros, sólo siete están conectados a sistemas de tratamiento de aguas residuales urbanas. Así, la organización ecologista ha elaborado un listado de 'puntos negros' de Cantabria en la que figuran la playa de Mioño de Castro Urdiales; Guriezo por una depuración de aguas residuales insuficiente; el puerto deportivo de Laredo por el mismo motivo; Santoña, por igual causa; y Colindres.

En la lista también aparecen Noja, por el proyecto de recuperación del borde marítimo de Ris «con daños al cordón dunar»; Ajo, por recibir los vertidos de la depuradora de Meruelo y urbanización en suelo de protección del litoral; y Santander, Camargo y Astillero, por insuficiente depuración de las aguas residuales. Asimismo figuran Santa Cruz de Bezana por mala depuración de aguas residuales; el Parque Natural de Liencres (Piélagos) por la urbanización de La Picota, Suances por el proyecto del nuevo puerto deportivo y la depuradora de Cortiguera.

El informe incluye también en la lista negra a Santillana del Mar, Alfoz de Lloredo, Comillas, Valdáliga, San Vicente de la Barquera y Val de San Vicente.