jueves, 11 de febrero de 2010

11 febrero de 2010 El correo.es

Castro celebrará un referéndum sobre el puerto deportivo

El Gobierno regional licitará en marzo un proyecto muy cuestionado

SONSOLES ZUBELDIA| CASTRO

El Ayuntamiento de Castro ha acordado poner en marcha los trámites para celebrar una consulta popular sobre la construcción de un puerto deportivo en la localidad. La convocatoria del referéndum, impulsada por Izquierda Unida y respaldada por el equipo de gobierno, sólo depende ahora de la autorización del Gobierno central.
No es la primera vez que el Consistorio decide pulsar la opinión de los ciudadanos acerca de un proyecto. En 1979 los vecinos rechazaron la edificación de 'Castro Novo', una ciudad residencial diseñada por el arquitecto catalán Ricardo Bofill que contemplaba 5.000 viviendas donde hoy se asienta en barrio de Cotolino. A la oposición de los castreños se sumaron problemas de financiación que finalmente obligaron a la sociedad promotora, Castromar, a abandonar el ambicioso plan.
Entre la población, pocos asuntos han levantado tantas ampollas como el puerto deportivo. La sombra de un fuerte rechazo vecinal planea sobre el proyecto desde su puesta en marcha hace cinco años. A las 14.000 firmas presentadas contra su construcción hay que añadir la constitución de una plataforma ciudadana comprometida en cuerpo y alma a frenar el plan, el colectivo en Defensa de la Bahía, que llevó el asunto a los tribunales. Entre otras cosas, alegaron graves perjuicios medioambientales y la vulneración de la Ley de Costas.
La presión se hizo notar. Aunque el Gobierno cántabro aspiraba a reordenar el frente marítimo castreño de forma integral, hace más de tres años decidió dividir el plan. Primero se construiría el parking subterráneo del parque de Amestoy -actualmente en obras-, que cuenta con el beneplácito general. Después, le llegaría el turno al puerto.
30 millones de euros
A mediados del año pasado el Ejecutivo regional aprobó el Plan de Puertos e Instalaciones Portuarias de Cantabria, que contempla también la nueva dársena de Laredo y reformas en las de Colindres y Santoña. Según el documento, el puerto y el arreglo del rompeolas de Castro Urdiales absorberán 30 millones de euros. El Gobierno prevé licitar el polémico proyecto el mes que viene.
Las posturas políticas al respecto son variadas. De un lado, el tripartito que manejó los asuntos de la localidad la pasada legislatura -integrado por PRC, PP e IU- se mostró siempre a favor del proyecto. Sin embargo, AxC, que ahora forma parte del equipo de gobierno, lo rechazaba de plano. De otro, la oposición -PSOE y PRC- rechazó la celebración de la consulta. Mientras los regionalistas defienden la construcción del puerto, los socialistas estiman que la infraestructura «no es prioritaria».

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